Fotografía: Fernando Alda vía Elisa Valero
Situado en una finca cerca de las inmediaciones de la Sierra de Madrid, el nuevo espacio para el arte llevado a cabo por la arquitecta Elisa Valero define, a través de una arquitectura subterránea que respeta y cede el protagonismo a la vegetación y el jardín preexistente, la conexión entre los dos cuerpos residenciales que la componen mediante un conjunto de salas en las que la manipulación de las entradas de luz son el principal argumento expresivo.
Dadas las necesidades concretas de unificar las viviendas y de exponer una serie de obras de arte, la estrategia de enterrar la nueva construcción no solamente resuelve problemáticas funcionales si no que permite que la conexión entre ambas se produzca tanto en el interior como en el exterior.
Divididas las funciones de las diferentes dependencias de los cuerpos residenciales, uno destinado a salas de representaciones y el otro a unidades de carácter privativo; el espacio unitario construido bajo rasante adapta su geometría acordando distancias con las raíces de las encinas y los alcornoques existentes.
El tratamiento neutro en los revestimientos y paramentos del interior permiten que sea la incidencia de la luz natural la que aporta matices y texturiza el espacio interior.
Año: 2008
Superficie: 501m2
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