Fotografía: Gustavo Sanabria
Empezando a realizar acciones en la calles de Madrid a partir de 2008, luzinterruptus es un colectivo artístico anónimo formado por dos componentes provenientes del mundo del arte y de la fotografía que lleva a cabo intervenciones urbanas en espacios públicos utilizando la luz como materia prima y la noche como lienzo.
Compartimos hoy con vosotros la intervención llevada a cabo el pasado mes de agosto en la localidad estonia de Tartu del mismo colectivo coincidiendo con la Urbanfestival UIT.
El pasado mes de agosto viajamos a Tartu, Estonia, para llevar a cabo una instalación de luz durante el Urbanfestival UIT. queríamos visualizar de manera poética el latido vital de la ciudad.
Para materializar la idea, fabricamos 1.000 corazones, partiendo de simples objetos como bolsas, agua, tinte comestible y cinta adhesiva. Además incluimos retratos que fotógrafos de la ciudad fueron haciendo a sus habitantes durante varias semanas.
Llenamos las bolsas con agua de dramático color rojo y las precintamos, dejando a la vista los retratos iluminados. Para conseguir una forma orgánica nos valimos de cinta adhesiva donde uno por uno fuimos modelando todos los órganos para después suspendimos de cintas elásticas.
El lugar elegido para la instalación, fue un parque junto a la plaza principal de la ciudad, muy frecuentado por jóvenes durante el día y la noche, entre sus arboles tejimos una estructura de cuerdas que nos permitió suspender todos los elementos sin dañar los árboles.
Durante 15 días los visitantes de la instalación pudieron recorrer sus pasillos llenos de corazones con rostro, muchos se buscaban a sí mismo y encontraban sobre todo a conocidos y amigos. Nosotros que también participamos con nuestros retratos, por más que nos internamos y perdimos en su interior no dimos con nosotros mismos, eso debe significar algo, pero disfrutamos enormemente repasando los 1.000 bellos rostros de ciudadanos de Tartu que se prestaron a colaborar.
Una vez terminada la instalación que duró 2 semanas, se desmontó y recogió todo, se reciclaron los materiales y el entorno quedó igual que nos lo encontramos, sin rastro de nuestro paso. Esperamos que alguno de los rostros participantes pudieran recuperar su corazón, prestado mientras duró nuestra pieza.
Tiempo de montaje: 4 días
Daños ocasionados: 0
Permanencia de la intervención: 15 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario