"Hay algo en la arquitectura que a mí siempre me ha frenado, es la forma de enseñarla en las escuelas, tengo problemas con la enseñanza, creo que vale más el deseo de saber de un ignorante para la ciencia, que el que el que sabe puede transmitir al que no sabe.”
Eduardo Chillida
Conocido a nivel internacional por sus aportaciones al mundo de la escultura gracias a sus obras en acero y hormigón, Eduardo Chillida (1924-2002) es considerado una de las figuras más influyentes en la producción artística española de siglo XX llegando a situarse a la altura de maestros de la talla de Constantin Brâncuşi y Giovanni Giacometti.
Eduardo Chillida nace el 10 de enero de 1924 en San Sebastián. Tras iniciar sus estudios en la Universidad de Arquitectura en Madrid, pronto desvía su camino para acercarse al dibujo, en primer lugar; y finalmente a la escultura.
Su primera exposición la realiza en París en 1950, año en que se casa con Pilar Belzunce y donde entra en contacto con personalidades como Eusebio Sempere y Pablo Picasso.
En una obra cargada de experimentación de formas, Chillida trabaja en primer lugar con el yeso para obrar posteriormente con el acero, su material predilecto; con el que, gracias a numerosas obras llevadas a cabo en espacios públicos, explota todo su talento singularizando la iconografía de ciudades como San Sebastián en el Peine de los Vientos.
Ha recibido casi todos los premios existentes a lo largo de su vida: de la Bienal de Venecia al Kandinsky, del Wilhem Lehmbruck al Príncipe de Asturias, del Kaiserring alemán al Premio Imperial en Japón. Su obra está presente en más de veinte museos de todo el mundo, y exposiciones retrospectivas se han celebrado en Houston y en Berlín, en Madrid y en Caracas, en Londres y en Palermo.
Sus esculturas se encuentran frente al mar como en San Sebastián, o en la montaña como en Japón, y en ciudades como Washington, París, Lund, Munster, Madrid, Palma de Mallorca, Guernica o Berlín. Sobre su obra han escrito arquitectos, matemáticos, filósofos como Martín Heideggeer y Emile Cioran, o poetas como Octavio Paz.
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