Fotografía: José Hevia vía Plataforma arquitectura
"Yo estoy en contra de la austeridad. La austeridad sobre todo es mental, por lo tanto no me interesa. Hay que pensar a lo grande y con los recursos que tienes puedes hacer cosas que estén mejor o peor. Eso de pensar a priori que algo tiene que ser austero es como pensar a priori que tiene que ser feo, o bonito."
Situado en un edificio presente en la memoria del barrio y los habitantes de Gràcia, en Barcelona, la reconversión de un antiguo espacio destinado al uso de lavadero en el estudio del despacho de arquitectura y diseño MAIO llevada a cabo por los arquitectos Anna Puigmajer y Guillermo López es un ejercicio sensible en el que, gracias a la optimización de los recursos de los materiales utilizados y realizando una afectación mínima del edifico existente, se consigue mejorar las condiciones de los espacios interiores generando algo más que un lugar de trabajo.
Con la circunstancia geométrica de partida de la gran profundidad de la parcela, alrededor de 40 metros de largo, la operación se focaliza en la apertura de un patio para resolver la problemática de la escasa iluminación y producir de esta manera una diferenciación del espacio abierto al público y el de trabajo del propio despacho.
La introducción del patio trasciende más allá de la mejora funcional, transformándose en un punto de relación al que abocar salas de reunión y donde se encuentran la pintura blanca y la madera como principales materiales que caracterizan el resto de espacios interiores.
Año: 2011
Ubicación: Barcelona, Gràcia
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