Premio Ex Aequo de espacio público europeo en el año 2012, la restauración paisajística y mejora de la accesibilidad del mirador y los aledaños del Turó de la Rovira es una de las operaciones más significativas y valoradas tanto por su simbolismo y valor histórico en la ciudad de Barcelona como por la superposición de estratos de momentos históricos en los que encontramos los restos de unas baterías antiaéreas de la Guerra Civil y los del asentamiento informal que posteriormente las colonizó.
La actuación partía de la conciencia de que trataba con un emplazamiento dinámico, confirmándose a medida que los trabajos de limpieza y desbroce aportaban nuevos parámetros a la idiosincrasia del lugar. Las pendientes pronunciadas aumentaron la dificultad de unas obras que debían respetar, consolidar y proteger restos frágiles y valiosos. Se destiló hasta mínimos imprescindibles la incorporación de nuevos elementos, para los que se emplearon materiales constructivos básicos y metales en proceso de oxidación. Finos pasamanos protegen escaleras y balcones e indican al visitante los posibles recorridos. El único pavimento añadido, consistente en un tendido de hormigón desactivado que muestra sus áridos, se separa respetuosamente de la base de las baterías, pero las religa con un eje que llega hasta la calle de acceso.
Las laderas del cerro se han reforestado con diferentes especies de pino mediterráneo, concentradas en las cotas inferiores con el objetivo de no entorpecer las vistas del mirador. En la ladera septentrional, asomada al Carmel, se ha plantado vegetación adaptada a un cierto grado de humedad y formada por algarrobos, higueras y olivos. En la ladera sur, encarada al mar, abundan las chumberas y los pinos carrascos.
Año: 2009-2011
Superficie: 9.611 m2
Coste total: 968.332 €
No hay comentarios:
Publicar un comentario