La vivienda realizada como lugar de retiro y descanso en la isla de Muuratsalo por el arquitecto y diseñador finlandés Alvar Aalto (1898-1976), consiste en una de sus obras más celebradas y reconocidas; no tan sólo por su valor experimental en el uso de materiales constructivos, sino en su disposición y ordenación de volúmenes que, junto con la serie de obras que el arquitecto había producido hasta el momento, resume varios de los puntos clave de su manera de entender la arquitectura.
Habiendo comprado la isla durante la realización del ayuntamiento de Säynätsaloy iniciando su realización tras la celebración de la boda con su esposa Elissa Mäkieniemi; la vivienda se erige en un entorno privilegiado y discreto, de difícil acceso salvo navegación, donde Aalto busca un lugar de reposo y aprovecha como punto de experimentación.
Ofreciendo el mismo valor al espacio interior como al espacio exterior ocupado, la vivienda se organiza en proyecto como una serie de volúmenes agregados para los usos de sauna, pabellón de invitados, espacio taller de pintura y; finalmente, cuerpo residencial así como una serie de ambientes exteriores que nunca llegarían a completarse.
La planta de la casase organiza alrededor del patio cuadrangular de igual superficie al conjunto de dependencias, donde se dan lugar un total de más de 50 tipos de cerámica en acabado natural para conformar unas paredes limítrofes como mosaicos y que acompañan, junto con la disposición central del fuego, la lectura de este gran salón exterior.
Dando servicio al conjunto de estancias alrededor del mismo, la vivienda se resuelve en una planta en forma de L que divide y organiza funciones y que conecta en el acceso con el volumen del espacio taller.
Los muros de ladrillo también caracterizan la imagen exterior de la vivienda quedando pintados en blanco, generando celosías, porches, y en contraposición con el acabado natural visto del patio.
Superficie: 200m2 (100m2 patio)
Ubicación: Muuratsalo (Finlandia)
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