El chileno Alejandro Aravena ha sido galardonado con el Pritzker, engrosando así la nómina de latinoamericanos merecedores del prestigioso premio de arquitectura, de la que también forman parte el mexicano Luis Barragán (1980) y los brasileños Oscar Niemeyer (1988) y Paulo Mendes da Rocha (2006). A sus 48 años, Aravena (que dirigirá la Bienal de Arquitectura de Venecia de este año) recibe la distinción que desde 1979 concede anualmente la Fundación Hyatt. Su presidente, Thomas J. Pritzker, en el anuncio de esta última edición, ha destacado que las obras del chileno «dan una oportunidad económica a los menos privilegiados, mitigan los efectos de las catástrofes naturales, reducen el consumo de energía, y proporcionan espacios públicos acogedores. Muestran cómo la arquitectura puede mejorar la vida de la gente».
Alejandro Aravena nació en Santiago, y estudió Arquitectura en la Universidad Católica de Chile. En 1994 fundó su propia firma Alejandro Aravena Arquitectos, y desde 2001 dirige ELEMENTAL, una plataforma para el fomento de procesos de diseño participativos en los que los arquitectos trabajan en estrecha colaboración con el público y los usuarios finales. Entre sus obras destacan las viviendas chilenas de la Quinta Monroy en Iquique (2004) y las de Villa Verde en Constitución (2013), estas últimas pertenecientes al plan de reconstrucción de la ciudad devastada por el terremoto y el tsunami de 2010. Otros trabajos significativos son sus edificios educacionales, como la Facultad de Matemáticas (1999), la Facultad de Medicina (2004), las Torres Siamesas (2005) y el Centro de Innovación UC – Anacleto Angelini (2014), todos ellos de la Universidad Católica de Chile, en Santiago, y también el edificio para la St. Edward’s University en Austin, Estados Unidos (2008).
En la ceremonia que se celebrará en Nueva York el próximo 4 de abril, se hará entrega al chileno de la mítica medalla de bronce conmemorativa del Pritzker y de los 100.000 dólares de que está dotado el premio.
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