Fotografía: efti, proyectos 23g
El cementerio de Fisterra supone uno de los momentos más destacados de la diversa obra del arquitecto español César Portela (1937-). Premio Nacional de Arquitectura de España en 1999 gracias a la Estación de Autobuses de Córdoba, la producción del arquitecto nacido en Pontevedra discurre a lo largo de casi 40 años en los que desarrolla una labor docente principalmente en La Coruña y como profesor invitado en escuelas de arquitectura entre las que destacan Pamplona, Nancy, Caracas, Lisboa y Weimar.
Situado en la ladera de la montaña y con el mar como telón de fondo, la definición del cementerio toma como punto de partida la necesidad de involucrar la operación al entorno para llevar a cabo una arquitectura silenciosa y disgregada; que no solamente se adapta a la topografía y al paisaje, sino que se nutre del sistema de caminos existentes para unificar un recorrido en el que los volúmenes aparecen como objetos aleatorios y hallados.
La voluntad de minimizar el impacto del proceso constructivo y maximizar la adaptabilidad a la topografía existente unido a la disposición de los diferentes volúmenes que completan el conjunto aseguran un recorrido y diversas lecturas de aproximación al objeto arquitectónico siempre determinado por el dominio de visuales.
Las unidades funerarias quedan definidas a partir de unos volúmenes diédricos de piedra cuya disposición aparentemente arbitraria finaliza un concepto de cementerio libre y sin límites que aparece como acontecimiento puntual en la continuidad del paisaje.
Año: 1999
No hay comentarios:
Publicar un comentario