Compartimos hoy con vosotros el proyecto llevado a cabo por el equipo de arquitectura BAAS junto con Synopsys, con que recientemente han obtenido el segundo premio para el concurso de un vivero de empresas para la universidad de Perpiñán.
Una pieza que completa el campus generando un gran patio.
“et si le vrai luxe c’était l’espace?”
La superficie del edificio es demasiado pequeña para construir la imagen que la universidad quiere dar al exterior. Para mejorar el impacto del proyecto sin incrementar su tamaño proponemos agrandar el vacío. El vacío siempre es económico y extraordinariamente útil para cualquier uso.
El edificio pues, trata de abrazar con su forma un gran patio que quiere ser el corazón del centro. Un espacio abierto protegido del viento, capaz de generar un microclima más caliente en invierno y más fresco en verano gracias a las fuentes de agua.
Un patio que quiere ser vestíbulo de acceso, espacio de celebraciones, lugar de descanso, espacio para reuniones informales, comedor y jardín de la comunidad. Un espacio de intercambio que seguro va a propiciar los encuentros casuales y las sinergías básicas en un equipamiento de este tipo.
El edificio se rodea de un porche perimetral que quiere funcionar como un claustro donde pasear y concentrarse, desde donde se puede acceder a cada uno de los espacios de trabajo y ligeramente hundido respeto el exterior para permitir sentarse y remarcar así sus límites y su efecto protector.
Concurso: 2015
Arquitectura: BAAS (jordi Badia) + Synopsys (Maxim julian)
Jefe proyecto: Jero Gutiérrez García
Colaboradores: Joaquín Coronas, Alba Azuara, Nil Carbó, Oriol Gómez, Xavier Gràcia
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