Fotografía: Pablo F. Díaz-Fierros
Compartimos hoy con vosotros el proyecto llevado a cabo por el equipo de arquitectura gaditano del Estudio Cano Lasso para un conjunto de viviendas en el casco histórico de la ciudad de Cádiz. Capaz de establecer una relación directa y continuidad con las edificaciones vecinas y la trama urbana en que se sitúa, el proyecto se plantea como un ejercicio de reflexión sobre las tipologías que componen la misma trama y los espacios de transición e intermedios en el transcurso del espacio público al espacio privado de la unidad residencial.
Sensibilidad, así como un profundo conocimiento de la historia y la tipología urbana de la ciudad de Cádiz, planean sobre este proyecto de un conjunto de viviendas, que se incorpora a la ciudad en un marco de discreción, sentido común y brillantez.
Este proyecto de un conjunto de viviendas en el casco histórico de Cádiz, parte de una profunda reflexión realizada sobre la historia de su construcción así como de un profundo análisis acerca de las diferentes tipologías que conforman el conjunto de la trama urbana.
De esta manera, las referencias de callejón, zaguán, patio, azotea se convierten en protagonistas de la reflexión y la traza árabe y el vacío nos conducen hacia el concepto básico de este proyecto: el callejón como brecha en el espacio urbano.
Al final del Callejón de los Moros, un portón de chapa pintado en esmalte color tabaco destaca sobre el largo y tenso lienzo de cal. Tras el portón, aparece el zaguán, espacio en contraluz, oscuro, a modo de filtro sin dimensiones perceptibles, un filtro oscuro que marca la transición entre el espacio público y el espacio privado.
La circulación interior, en forma de recodo, introduce al visitante en el patio, estricto y justo en sus proporciones, las necesarias para la correcta iluminación de luz cenital y ventilación. La proporción estrecha y larga establece la necesaria privacidad entre las distintas viviendas que se vuelcan hacia él.
Entre el patio y las viviendas aparecen las “corralas”, como nuevo filtro de privacidad. El espacio se transforma en forma de vida por el uso de sus habitantes, en él se refleja la vida cotidiana de las personas, todo aparece con extremada naturalidad: macetas, plantas, geranios...
Al final del patio y nuevamente en recodo aparecen las escaleras como espacio común. Visiones cruzadas, misteriosas, veladas de luz, van marcando el recorrido vertical.
Finalmente, la azotea se convierte en el espacio que se vuelve abrir a la ciudad, en un plano horizontal que parece casi continuo, perdiéndose en el horizonte.
Año: 2011
Superficie: 1.195m2
Presupuesto: 1.665.876€
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