Situado en un pequeño solar en la ciudad de Tortosa, la ampliación del instituto Joaquim Bau por parte del arquitecto Jordi Canyelles consigue traducir un encargo de urgencias debido a los plazos de finalización de obra y de las exigencias del curso escolar en un proyecto de arquitectura en el que el uso de sistemas constructivos pre-industrializados y medidas de ahorro energético cualifican la edificación y mantienen el valor de las preexistencias de la parcela.
Definiendo una volumetría de planta baja y piso debido a la complejidad geométrica y de medida del propio solar, la ampliación destinada al uso docente de infantil se sitúa en uno de los extremos de la L que conforma la parcela para preservar el patio y el espacio vacío del centro.
Las necesidades urgentes de escolarización conllevan la inclusión como decisión de proyecto de llevar a cabo la construcción de módulos realizados en taller que contribuyen a reducir el período de obra y la posibilidad de albergar los alumnos al inicio del curso académico.
Los sistemas constructivos utilizados contemplan las exigencias de facilidad de aplicación y mantenimiento en este tipo de equipamientos en cuanto a tabiquería, carpintería y revestimientos; tomando especial protagonismo la fachada de chapa metálica que, alternando soluciones perforadas y soluciones no perforadas, ofrece una imagen variable del edificio.
Año: 2009
Superficie: 511m2
Pec (€x1.000): 888
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