Fotografía: Iñaki Bergera vía archdaily
Con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de un colectivo social concreto además de la función programática de ofrecer protección; la casa refugio para los sin hogar de Pamplona, obra del equipo de arquitectura liderado por Javier Larraz, es un ejercicio de inserción en el entorno urbano a través de una arquitectura introspectiva que flexibiliza el uso intensivo interior.
La distribución interior diferencia una franja central de servicios que posibilita dobles circulaciones entre las dos alas residenciales de los perímetros noroeste y sudeste, donde se producen retranqueos que enriquecen el discurso de las zonas comunes; del mismo modo que, al llegar a los extremos, se disponen salas de estar o taller en las que generar un punto de encuentro entre los residentes.
La necesidad de diferenciar uso de residentes itinerantes y de media estancia jerarquiza la distribución y el desarrollo en sección de ambas plantas disponiendo dobles accesos y destinando gran parte de la superficie en planta baja para los últimos.
A través de un sistema constructivo que posibilita la rapidez y economía de ejecución, el conjunto queda caracterizado por el uso de revestimiento metálico y U-Glass en el exterior y revestimientos neutros y madera en el interior para conformar una edificación de calificación energética A.
Año: 2010
Superficie: 995m2
Presupuesto: 870/m2
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