Fotografía: Koji Fuji vía TectónicaBlog
Situada en una población residencial muy poblada y con la voluntad de generar una vida en harmonía con la naturaleza y el clima, esta residencia de verano del arquitecto japonés Takeshi Osaka se formaliza mediante la degradación y el diálogo entre el espacio interior y el espacio exterior.
A partir de un volumen rectangular de unos 13x8 metros que debe asumir el programa residencial de una pareja y sus tres hijas, la vivienda consigue incorporar la naturaleza en el interior tanto horizontalmente, a través del cerramiento transparente en la orientación sur, como verticalmente, quedando abiertos al cielo los espacios en cubierta que la estructura con vigas de hormigón en forma de V deja libres.
La propuesta pretende conseguir que la naturaleza se introduzca en el
interior de la casa. Para ello el arquitecto idea una solución
estructural de 5 pórticos con vigas de hormigón en forma de V que
permiten, o bien generar lucernarios en el interior de la casa, o quedar
sin cerramiento en la última crujía, en un espacio exterior cuyo suelo
está formado por la vegetación del lugar y protegido de la incidencia
solar.
La casa se abre a sur a través del gran cerramiento acristalado para aprovechar las condiciones climáticas y, siendo únicamente una residencia de verano, los espacios de estar se vuelcan a la permeabilidad del volumen en dicha dirección, quedando el norte de la planta ocupado por los servicios.
La materialidad de los elementos acabados de hormigón contrasta con el revestimiento interior tanto en suelo como en paramentos y carpinterías de madera de nogal, así como con los árboles y las flores del lugar que se encuentran en el espacio exterior protegido.
La casa se abre a sur a través del gran cerramiento acristalado para aprovechar las condiciones climáticas y, siendo únicamente una residencia de verano, los espacios de estar se vuelcan a la permeabilidad del volumen en dicha dirección, quedando el norte de la planta ocupado por los servicios.
La materialidad de los elementos acabados de hormigón contrasta con el revestimiento interior tanto en suelo como en paramentos y carpinterías de madera de nogal, así como con los árboles y las flores del lugar que se encuentran en el espacio exterior protegido.
Año: 2010-2011
Superficie: 102,14 m2
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