La residencia de Can Lis en la costa sur de Mallorca representa una de las obras más celebradas y admiradas del arquitecto danés Jørn Utzon (1918-2008). Junto con la vivienda de Can Feliz, a la que posteriormente se trasladarían él y su esposa en 1994 dejando así la primera para sus hijos; Can Lis supone un ejemplo de conciliación entre los valores de la arquitectura vernacular y la arquitectura aditiva, presentes a lo largo de la obra del arquitecto, y la inserción y optimización de los volúmenes en su entorno, las vistas sobre el mar, y la incidencia de orientación y luz natural.
Tras la finalización de la obra de la Ópera de Sídney Utzon elige, en cierta sintonía con su escrito “Plataformas y mesetas”, un terreno al borde de un acantilado y con vistas extraordinarias al mar y a la vegetación como lugar en que edificar una vivienda para su familia.
Con el fin de buscar tanto la mejor orientación de los espacios y asegurar la mayor funcionalidad de las estancias según la del día, así como el constante diálogo con el exterior; la vivienda se compone por una secuencia de cuerpos separados a través de patios, terrazas, tapias y otros espacios de transición.
La conjugación de los sistemas constructivos, principalmente la piedra de marés –arenisca local- y estructura de viguetas prefabricadas y bovedillas cerámicas –en consonancia con la preocupación del arquitecto con una cierta industrialización-; y el juego de la luz en su entrada en las dependencias a través de oberturas y porches, produce expresividades en la textura y las atmosferas de los espacios.
Utzon desarrolla una nueva tipología de vivienda, la casa del Sol, de la cual el arquitecto detallaba, con sonrisas, las innumerables visitas de autobuses llenos de arquitectos que llegaban a visitar.Tras un gran deterioro debido a lo expuesta que la propia vivienda había estado, las obras de restauración tuvieron lugar entre octubre de 2011 y febrero de 2012 por parte de la arquitecta Lise Juel.
Año: 1972
Ubicación: Porto Petro, Mallorca
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